índice no. 12
José Roca
Reflexiones críticas desde Colombia

Comentario a Columna 12 20 de noviembre de 2001
He recibido dos documentos relacionados con la disputa entre Nadin Ospina y Antonio Díez, en torno a los derechos de autoria sobre unas obras encargadas por Ospina y ejecutadas por Díez. Uno es de caracter legal, y es bastante largo (presumo que fue elaborado por el abogado de Nadin Ospina). Lo enviare para aquellos que esten interesados en seguir en detalle esta discusion. El segundo es la respuesta de Antonio Díez al mencionado documento.

Segun lo que he podido elucidar leyendo los documentos, el argumento de Ospina consiste en demostrar que, debido a su trayectoria, los artistas y estudiantes que trabajaron para el ejecutando las pinturas para el proyecto »Viaje al fondo de la Tierra« eran solo ejecutores. Por su parte, Antonio Díez centra su defensa en demostrar que ya tenia una carrera -breve- como artista y una aproximacion a la pintura (un »estilo«) - que podriamos llamar »zurbaranesco« -, y que en ese sentido contribuyo con SUS obras al proyecto de Nadin.

El estatus legal de las obras en discusion es bastante complejo, y tal vez la legislacion de Derechos de Autor no contempla estrategias usuales en el arte actual como la apropiacion, la designacion, la suplantacion y en general procesos en los cuales el autor obra a traves de otros, involucrando no solamente la capacidad tecnica de estos, sino las propias ideas que ellos puedan aportar. Creo que es alli en donde esta discusion se vuelve realmente interesante.

Debido a que uno de los documentos es muy extenso, enviare la respuesta de Díez pegada a este mail, y el documento de Nadin Ospina como ficha en Word aparte.

J. Roca

Comunicacion de Antonio Díez:

Un cordial saludo a todos.

Y sigo planteando las cosas para aclararnos.

Entiéndase que mi reclamación sigue en pie por razones de ética, y por supuesto, porque hay algo que me pertenece: la idea de pintar los cuadros zurbaranescos que hicieron parte de la exposición »A través del espejo«, dentro de la instalación de Nadín Ospina »El gabinete de pintura«. Esta exposición, a propósito ¿hace parte del mencionado proyecto »Viaje al fondo de la tierra«?...¿o acaso no..?

Lean la respuesta de la demanda de Nadín, en la página 8 dice algo con relación al PUNTO SEIS. Ahora pueden entender si prestan atención: que acepté participar fue del proyecto »Viaje al fondo de la tierra«, terminé fue siendo utilizado sín mi consentimiento, para que mis cuadros fueran exhibidos en cualesquier exposición que Nadín desease, y -¿paradojicamente?-, jamás participé del proyecto en sí mismo, porque a Nadín, que se encuentra seguro sobre su autoría sobre estos mismos cuadros, no exhibió ninguno de ellos en la exposición del MAMBo, pues ya para entonces otro pintor le realizaba unos bodegones zurbaranezcos como los que le gustaron (que yo ideé el primero hey?); y quede claro: no puede decir que yo lo había demandado en ese momento.

Ahora, con relación a si estoy o no en lo acertado artísticamente hablando, no lo dudo; pese a que las cosas se encuentren en apariencia bien puestas como las muestra Nadín; esto sería así siempre y cuando se ignore la falta de transparencia en la apropiación y su incumplimiento de los pactos: ¿Por qué no realizó un contrato legal ante notario? ¿En qué siglo piensan que vivimos, en el XVII y que no han cambiado las formas de contratación? ¿El taller artistico de Nadín Ospina puede arrogarse aceptar y sacar a sus participantes cuando le conviene y le place decidirlo unilateralmente, sin respetar lo pactado al ingresar en él?

Lo que reclamo es la autoría de mis pinturas zurbaranezcas expuestas en »El gabinete de pintura«, en »A través del espejo« (MAMBo, marzo de 1998), y nada más. Que es claro que el tiene todo el derecho del mundo a pedirle a otro artista, artesano o pintor aficionado o profesional, a que le produzca más cuadros de estas características a partir de las ideas que yo dejé con los míos.

José Roca me preguntó que si yo había antes pintado bodegones con los muñecos de Disney o Simpsons, y respondí que no. Pero, Nadín, ántes de que yo participara en su taller, ya que no he participado en su proyecto como aclaré atrás (por lo menos de modo directo), ¿había pedido que le elaboraran cuadros zurbaranezcos?
Yo sí lo había hecho, y aún los hago, pueden verse. No importa en este caso si ellos tienen o no un valor artístico contemporáneo según el criterios varios, sirven para apoyar mi reclamo de que utilicé las obras de Nadín como modelo y no me limité a seguir sus instrucciones como autómata, que es lo que refuto.
A mí, me fascina tratar de pintar como un maestro del XVII, aunque pienso como alguien de este XXI. No he necesitado ayuda hasta ahora y, si en un momento la llegare a necesitar, la contrataría. Reconozco que Nadín tiene una trayectoria meritoria, pero no por eso voy a quedarme mudo dejándome usurpar campantemente.
  Columna 12 - comentarios

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©  Textos: autores, Columna de Arena: José Roca

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