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Contribuciones al foro »Curaduría vs. demagogia participativa« - Columna no. 29 Jaime Iregui: Crítica a la crítica (11 de agosto de 2000; artista) Estoy totalmente de acuerdo con José Roca en que una de las grandes carencias de nuestro medio (y tal vez de otros) es la falta de una crítica rigurosa o, por lo menos, de que las diferentes miradas críticas generen un nivel de debate que por su pluralidad, lleve la discusión más allá de los ataques personales y/o de los enfrentamientos por cuotas de poder. No es que yo no esté de acuerdo -como lo señala Carlos Jiménez- en que se haga un debate a las estructuras de poder de las instituciones, lo que no creo que lleve a nada es el expandir una confrontación local de pequeños poderes por medio de un »Debate Nacional a las Instituciones«. Creo que eso no ha tenido acogida (Bernardo Ortíz ya tocó el tema del porqué del silencio) y no me parece tampoco que se haya »disparado« el debate como lo anota Carlos. Al contrario, ha generado silencio y apatía así como el deseo de partir de algo que si puede generar participación y escuchar más voces que las de los cuatro o cinco participantes que ha tenido hasta el momento este intento de debate. Como lo anota José Ignacio a partir de mensajes que ha recibido: si no se ha dado la participación es porque es demasiado local el asunto. A comienzos de 1996 Olga Marín, editora de la página »El Martes de las Artes« del diario »El Espectador« invitó a un grupo de artistas a dar su visión sobre la crítica en nuestro país. Creo que para lo que señala José Ignacio, en el sentido de la falta de espacios críticos en nuestro medio, la mayoría de las participaciones que se dieron en esta página conservan cierta actualidad, pues desde entonces el panorama no ha cambiado mucho y los problemas parecen ir aumentando. »Momento Crítico« estará enviando esta semana dichas intervenciones con el ánimo de complementar y reforzar el debate que propone Roca, que a mi manera de ver cuestiona no sólo una institución en vías de desaparecer -la crítica- sino que además daría para pensar en que si hace falta generar espacios en este país, muchos de ellos serían los de la reflexión crítica. A la deriva La cultura es un territorio en el que cada grupo productor es una coordenada, un trozo de la realidad que necesita ser comprendida por todos, somos parte de una misma maquinaria. De acuerdo con nuestro temperamento nos ubicamos en un lugar de ese espacio; el interés de otro por un mismo sitio implica una necesaria simpatía en lugar de una inútil rivalidad, fuente de confrontaciones, que no permite el aprovechamiento de sus recursos. El interés de otro nutre nuestro propio interés, el punto de vista de otro, aún de quien posee búsquedas quedas distintas, nos da el conocimiento de lo que no podemos ver y que por ignorar no permite hacernos una imagen aproximada del objeto de estudio y afecto. Considerar el punto de vista, la localización del otro, no implica necesariamente unificación de criterios y pérdida de individualidad, o dicho desde otro lugar, una desviación en el camino o un cambio de destino. El intercambio de experiencias de los marineros facilita la navegación a todos. Se hace necesaria una actividad que valore y aproveche ese intercambio para la elaboración de »mapas« que permitan la comprensión de las características de cada área y sirva como guía para orientar los diferentes deseos y necesidades hacia ámbitos culturales que les sean afines y por tanto más productivos. La actividad de la critica es la más cercana a ese papel orientador, sin embargo en la actualidad sólo participan de su expresión pública y en forma ocasional, especialistas a los que se llama críticos, algunos artistas y, rara vez, curadores de museos, galeristas o la diversidad de espectadores; el aislamiento entre todos ellos, la falta de espacios donde converja información e investigación, la subestimación de formas como el diseño, la artesanía, la historieta, la pedagogía artística o la telenovela, fomentan que esa expresión pública sea parcializada y desprovista de elementos de juicio, aún cuando se haga con las mejores intenciones. Sólo un acceso a los diferentes puntos de vista permitirá crear una imagen focalizada de los sucesos de la cultura, para que la actividad crítica realice aportes creativos. Jugares moverse. Buen viento y buena vela. Manuel Romero, artista. Jaime Iregui http://www.geocities.com/espaciovacio Si desean participar en el foro »Curaduría vs. demagogia participativa» (vea Columna no. 29) pueden enviar sus comentarios directamente a: índice de contribuciones |
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© Texto: Jaime Iregui; Columna de Arena: José Roca Presentación en internet: Universes in Universe - Gerhard Haupt & Pat Binder Vea nuestro directorio de arte de Colombia |